La flexibilidad en los hombros, axilas y espalda permite un movimiento sin restricciones, lo que puede ayudar a los triatletas a nadar más rápido y de manera más eficiente.
La flotabilidad ayuda a los nadadores a flotar más alto en el agua, lo que puede mejorar su posición corporal, técnica de natación y eficiencia.
La hidrodinámica impacta directamente en la velocidad y eficiencia de un nadador en el agua al minimizar la resistencia y permitir una posición del cuerpo más aerodinámica.